domingo, 25 de octubre de 2009

19 - Volando más allá del jardín

Una nueva semana, otra mañana soleada en el jardín del sanatorio. Aprovecho estos momentos de soledad para repasar los avances en los cuatro casos que tengo asignados. Tomo mi carpeta, saco de ella las fichas relacionadas con estos casos, las releo y mentalmente me hago una imagen de cada uno de ellos.

No veo que hayamos avanzado mucho con Susana. Ella sigue negando sus verdaderos problemas. Su vocación autodestructiva, su dependencia del alcohol, su imposibilidad de generar nuevos vínculos afectivos que reemplacen aquellos que ha perdido, su negación con respecto al sexo. Susana focaliza su malestar generando un rechazo por las chicas jóvenes a las que llama pendejas o chiruzitas y que invariablemente tienen por objeto robarle el marido a mujeres como ella, casadas "como Dios manda" y no consigo tampoco que llegue a conectarse con sus verdaderas emociones. Realmente me preocupa su caso. Hay algo más. hay algo que aún no ha tocado en las sesiones que mantenemos. Algo que su inconsciente ha bloqueado, que no se que puertas abrirá en caso que lleguemos a desbloquearlo. Hoy Susana para mí es un misterio con más interrogantes que certezas.

El caso de Gabriel, por el contrario, parece más claro de entender. Joven conflictuado con el hecho de su homosexualidad, la cual, no ha siquiera empezado a asumir. Buscó refugio en la religión, queriendo esconder deseos y sustituir vínculos familiares y afectivos, sólo para darse de cuenta de la imposibilidad de esa sustitución y de los engaños a los que fue sometido. Hoy se encuentra con una realidad devastada. Sin un núcleo familiar o de amistades que lo contengan, con un futuro laboral incierto y con mucha inseguridad. Este caso va a requerir mucho trabajo por parte de ambos para que Gabriel logre salir adelante.

Con Claudio, en cambio, los avances son mucho más rápidos en relación al resto. Tal vez por el hecho contar con una importante capacidad intelectual, descubrimos rápidamente factores que han marcado su personalidad. Aquel mandato paterno tan fuerte, en pro de la búsqueda de la excelencia. Sus propios deseos de éxito y superación y la carga que pueden haber llegado a representar y aunque no hemos tocado aún los temas relacionados con su dependencia de la droga o los de la búsqueda de su propia felicidad, creo percibir que vamos por un buen camino.

Finalmente Fernando. De los cuatro quizá el más entrañable. Carente por completo de afectos. Un adolescente en cuerpo de grande que no logra salir de la autosatisfacción personal, no encuentra esa salida. No ha realizado el corte con su propia adolescencia y vive en un mundo repleto de soledad. Necesitamos ahondar en este caso el vínculo que ha tejido con su madre. Este es un nudo que aparece en el tramado de hilos de su psiquismo. Fernando necesita por todos los medios verse a él mismo como un hombre y ver a su madre como a una mujer, con carencias, defectos y virtudes. No va a ser fácil, encontraremos mucha resistencia de su parte.

El timbre otra vez recupera mis pensamientos, los cuales han estado volando más allá de este jardín y de los muros que lo rodean. Nuevamente la rutina diaria, nuevamente las sesiones individuales y de grupo, nuevamente y hasta mañana, solo podré disfrutar del jardín desde el ventanal de la habitación 118.

No hay comentarios: